Cada Pieza Se Trabaja a Mano
Redacción: Sherly Díaz sherly.diaz@prensa.com
Hay dos cosas que apasionan a Solángel Martínez: ser emprendedora y la moda. Esta colombiana que llegó hace cuatro años a Panamá es innovadora al ofrecer zapatos personalizados pintados a mano.
Cuando se instaló en Panamá trabajó para una empresa de impermeabilizantes, pero que luego quebró y ella quedó desempleada. Empezó a buscar trabajo, pero no encontraba nada que le diera una buena remuneración para cubrir sus necesidades, así que empezó a buscar ideas y a escribirlas. Sin embargo, su afición por los zapatos cómodos hizo que empezara a investigar más sobre el calzado pintado. Su primera creación fueron unos zapatos que tenían varios colores: azul, amarillo, rojo, y una muñeca con un pompón. También hizo algunos zapatitos para su hija y para los hijos de sus amigas.
De esa forma se fue corriendo la voz y empezaron a llegar los pedidos de zapatos personalizados. En ese momento, Martínez se da cuenta que en Panamá llamaba mucho la atención que nadie hiciera calzado personalizado y le pareció una idea innovadora, algo único y exclusivo.
Ella tiene siete meses de trabajar en forma independiente. “Cuando pintas un zapato es único, no está hecho en China, sino en Panamá, es como una joya”, dice orgullosa la emprendedora.
Solángel explica que ella vende principalmente su mercancía por Facebook, a través de una página que se llama Solangel Unique Shoes, también se maneja con blogger, Twitter, Instagram, con otra plataforma llamada OpenShoppen y también en la boutique Chicas Collections.
Dice que la clave de su éxito ha sido por tener constancia y determinación.
Lo que más solicitan sus clientes son caricaturas, ya que están de moda. Para esta emprendedora es muy importante que cada diseño sea diferente y no se repita.
“Si por ejemplo me pides de Hello Kitty, va a ser con las características que tú me pides, en su color, diseño, si es grande o pequeño, con el nombre de la persona”, explica.
Los diseños se aplican para todas las edades, tanto para hombres como para mujeres y niños. De estos últimos, los pedidos son de diseños sencillos de cupcakes, Mickey Mouse, pero por lo general piden que lleve el nombre de la persona, es un “toque único”.
El 80% de sus pedidos es para mujeres; 10%, para niños y 10%, para caballeros. Dice que los hombres también han empezado a pedir zapatos personalizados, y es muy divertido, porque se tiende a pensar que solo es para mujeres, pero en realidad es para todo tipo de público.
Martínez sostiene que al año hace dos colecciones. Esta temporada se maneja con zapatos bajos porque la tendencia es el estilo Toms, y asegura que para la próxima colección seguirá con zapatos bajos, pero también hará alpargatas, que son calzados españoles. A su vez trabaja zapatillas.
Preparación
Para trabajar sus diseños, la emprendedora necesita un zapato blanco, de tela. Hace la limpieza del calzado, se prepara la pintura de una manera especial –allí está el secreto de su producto–, para que no se elimine cuando el cliente lo lave con agua y jabón.
Luego se elabora el boceto sobre el zapato y se pinta. Este proceso puede tomar alrededor de cuatro días, dependiendo del diseño que solicita el cliente.
También ha trabajado pedidos especiales para empresas; aunque no tan grandes, ya que por ahora ella se encarga de tomar los pedidos y pintar los zapatos, pues como ella misma señala: “La mano de obra requiere tiempo y esfuerzo”.
La empresa está creciendo y pronto tendrá que contratar personal para que la ayude con el negocio. Incluso hay interés de empezar a llevar sus calzados al mercado europeo.
Un par de zapatos de colección (que tiene para venta inmediata) tiene un costo aproximado de 59 dólares, mientras que el precio de aquellos que son personalizados variará dependiendo del diseño y complejidad.
Destaca que nada que implique éxito es fácil; así que para ella los grandes emprendedores siempre tienen un camino difícil por recorrer y al final siempre tendrá su recompensa.
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